Tirada en el campo estaba desde hacía tiempo una Flauta que ya nadie tocaba, hasta que un díaun Burro que paseaba por ahí resolpló fuerte sobre ella haciéndola producir el sonido más dulce de su vida, es decir, de la vida del Burro y de la Flauta.
Incapaces de comprender lo que había pasado, pues la racionalidad no era su fuerte y ambos creían en la racionalidad, se separaron presurosos, avergonzados de lo mejor que el uno y el otro habían hecho durante su triste existencia.
Augusto Monterroso
Para todos los irracionales que me rodean, entre los que me incluyo.
1 comentario:
Hola!! Aquí Reyerrón! M'estreno en el teu blog fent una ferma protesta contra els burros (no els catalans... no ens fiquem ara en polèmiques polítiques...) Kisses
Martita... Somwhere over the rainbow!!
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